Gracias a sus reducidas dimensiones, se puede colocar en espacios pequeños, o inlcuso en el dormiorio, donde además de escritorio, nos servirá como tocador. Si sólo lo vamos a usar como mesa de trabajo, debermos elegir una buena silla, cómoda, en la que nuestra espalda no quede resentida, después de una larga jornada laboral. Pero si sólo lo vamos a emplear como mesa de trabajo en contadas ocasiones, y le vamos a dar más uso como tocador, una buena idea, que además ocupa menos espacio, es decantarse por un tanurete acolchado, también de corte afrancesado.
¿Soléis trabajar en casa?
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