Para conseguir un dormitorio victoriano os proponemos un cabecero como el que veis más abajo. La curvatura de la parte central y las dos bolas con las que se adorna cada extremos proporciona al dormitorio esa sobriedad a la que nos hemos referido anteriormente.
En cuanto a las mesillas, una o dos según el espacio que tengáis en la habitación, nuestra elección es una con un cajón y una puerta en la que podremos guardar multitud de enseres. Para que no pierda el toque clásico os recomendamos que optéis por los apliques de pared, en lugar de lámparas de mesa. Así la habitación guardará mayor armonía.
Para concluir, os proponemos esta cómoda muy útil para guardar prendas de ropa interior, camisetas, etc. Además, como no es demasiado ancha es perfecta para dormitorios con poco espacio.
¿Qué os parece el estilo victoriano para vuestro dormitorio?
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